Después de meses de lucha y como resultado del nuevo escenario político abierto a partir del crimen de Mariano Ferreyra y la brutal crisis política que cruza al oficialismo, el Ministerio de Trabajo tuvo que aceptar finalmente la reincorporación de la totalidad de los trabajadores despedidos de las tercerizadas del ferrocarril Roca. Al mismo tiempo, se firmó el compromiso de constituir una mesa de trabajo hasta el 20 de diciembre para evaluar el pase a planta permanente del conjunto de los trabajadores involucrados en el reclamo. Todo lo propuesto por el Ministerio fue aprobado por unanimidad en asamblea de trabajadores tercerizados del último sábado 6 de noviembre. Hay que decirlo con todas las letras: este es un muy importante paso adelante en la lucha por terminar con la tercerización en el Roca.
Basta de trabajadores de 1° y de 2°: hay que terminar con el negocio de la tercerización
La tercerización es una estafa colosal consecuencia directa de la privatización de los ferrocarriles y de la que se benefician empresarios, dirigentes políticos y sindicales. En concreto: en el Roca sobre un global de 4500 trabajadores hay 1500 tercerizados. Vale decir: trabajadores que realizan tareas inherentes a la actividad ferroviaria, pero que subcontratados por “empresitas” de segundo orden, cobran salarios por debajo del convencionado en ferroviarios. El estado subsidia a las empresas para pagar salarios y otras cuestiones. Sin embargo, los tercerizados son remunerados a un promedio de menos del 50 % del salario de un trabajador bajo convenio ferroviario. La empresa recibe subsidios para salarios equivalentes al del convenio ferroviario. ¿Dónde va a parar la diferencia? Efectivamente a los bolsillos de los empresarios y sus amigos funcionarios oficialistas y dirigentes sindicales. Es un círculo de negocios y estafa al patrimonio público. La consecuencia es el accionar de las patotas de la Unión Ferroviaria que defienden este entramado mafioso a balazos. Por eso, hay que terminar con la tercerización empezando por el pase a planta de todos los contratados y avanzar hacia la salida de fondo: reestatización de todo el sistema ferroviario bajo control de trabajadores y usuarios.
Al mismo tiempo, hay que extender la lucha contra el trabajo tercerizado a todas las empresas, ya que es una práctica de explotación muy utilizada por las patronales con el aval de la burocracia, que también se aplica en el propio Estado. El hecho de que esta modalidad de empleo haya tomado mayor trascendencia, tiene que servir para realizar asambleas en los lugares de trabajo y definir medidas de acción concretas y pedir el pase a planta en unidad con los trabajadores que revisten en esa situación. Hay que terminar con el trabajo tercerizado, el trabajo en negro y los contratos basura.
Basta de trabajadores de 1° y de 2°: hay que terminar con el negocio de la tercerización
La tercerización es una estafa colosal consecuencia directa de la privatización de los ferrocarriles y de la que se benefician empresarios, dirigentes políticos y sindicales. En concreto: en el Roca sobre un global de 4500 trabajadores hay 1500 tercerizados. Vale decir: trabajadores que realizan tareas inherentes a la actividad ferroviaria, pero que subcontratados por “empresitas” de segundo orden, cobran salarios por debajo del convencionado en ferroviarios. El estado subsidia a las empresas para pagar salarios y otras cuestiones. Sin embargo, los tercerizados son remunerados a un promedio de menos del 50 % del salario de un trabajador bajo convenio ferroviario. La empresa recibe subsidios para salarios equivalentes al del convenio ferroviario. ¿Dónde va a parar la diferencia? Efectivamente a los bolsillos de los empresarios y sus amigos funcionarios oficialistas y dirigentes sindicales. Es un círculo de negocios y estafa al patrimonio público. La consecuencia es el accionar de las patotas de la Unión Ferroviaria que defienden este entramado mafioso a balazos. Por eso, hay que terminar con la tercerización empezando por el pase a planta de todos los contratados y avanzar hacia la salida de fondo: reestatización de todo el sistema ferroviario bajo control de trabajadores y usuarios.
Al mismo tiempo, hay que extender la lucha contra el trabajo tercerizado a todas las empresas, ya que es una práctica de explotación muy utilizada por las patronales con el aval de la burocracia, que también se aplica en el propio Estado. El hecho de que esta modalidad de empleo haya tomado mayor trascendencia, tiene que servir para realizar asambleas en los lugares de trabajo y definir medidas de acción concretas y pedir el pase a planta en unidad con los trabajadores que revisten en esa situación. Hay que terminar con el trabajo tercerizado, el trabajo en negro y los contratos basura.
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